jueves, 14 de enero de 2010

He Perdido La Vida ( Por Rebeca)

He perdido la vida siguiéndola despacio
Se introdujo en las sombras de los bosques lejanos.
Su estela milagrosa deslumbró unos segundos,
Luego se volvió tierra que me cerró los párpados.
Como flecha de viento estremeció los árboles,
Ahora desparraman sus más oscuros cánticos.
En la fiebre de sombras de un verano en la noche,
De murciélagos juegan a vestirse los pájaros.
He perdido la vida siguiéndola de espaldas.
La espalda que seguía viajaba igual de rápido.
Era de algún intenso color desconocido
Que desangró mis ojos con su estela de látigos.
La noche me observaba disfrazada de grillos,
De luciérnaga. A veces, disfrazada de sapos.
El cielo me advertía que extraviaba la vida
Con gotas transparentes de un sabor a relámpago.
He perdido la vida creyendo que era mía.
Hoy la pierdo de nuevo sabiendo lo contrario.
La noche me observaba vestida como arbusto.
Los árboles velaban los grillos y sus cánticos.
En la cueva de troncos se escuchaba un bullicio.
La noche les quitaba su disfraz a los pájaros.
Cuando el alba gritaba su bramido de luces,
Las sombras se rompían como arcillosos cántaros.
He perdido la vida; con ella, algunas lágrimas.
Mi carne yace ahora a merced de los gusanos.
La noche es un bostezo de colores brillantes.
El sol es a mis ojos como a la piel un látigo.
Me consuela una idea: si el mundo es una esfera
Los caminos se invierten, giran, tarde o temprano.